RONDO VILLANO A LO BESTIA (100 Km. Madrid-Segovia)

 Me adentre por aquel camino polvoriento al encuentro de aquellos locos bajitos, aquel camino polvoriento
se habia convertido en un rio humano que no paraba de manar criaturas, cada uno de ellos ataviados con
diversos artilugios para la prueba que estaban realizando, unos llevaban pequeñas mochilas a la espalda,
otros llevaban cinturones con bidones al pecho, otros esos cinturones los llevaban a la cintura, otros solo cargados de ilusiones. Yo estuve alli, en aquel camino polvoriento, en aquella marea humana, y vi como se me acercaban aquellos locos bajitos
con sus sonrisas en la cara, como si los 40 km. que llevaban en sus piernas no fuera nada, nos saludamos, les desee suerte y se alejaron con sus charlas, sus ilusiones y sus mentes puestas en
culminar el reto que se habian marcado, y yo me quede solo     ... en aquel camino polvoriento.